La espera fue larga, pero al filo de la media noche, es decir al día siguiente de la fecha prevista, Axl Rose disparó certeramente a los sentidos de quienes lo recordamos como uno de los más enérgicos representantes del género hard rock de mitad de los 80.
Esta fue relativamente larga, pero muy ordenada... en lo que cabe llamarla asi. Según me contaron, habían algunos que estaban desde las 8 de la mañana, sobre todo los que venían de provincia. Nosotros llegamos a las 3:15 y la cola de general norte (pude cambiar mi entrada de General Sur al fin y al cabo), sobrepasaba las 3 cuadras hacia arriba, luego daba un giro y bajaba otras 3 y al final volvía a girar hacia arriba por otras 2 cuadras.
Resultado: general norte lleno en 2/3 antes de las 6:30 p.m.
Los organizadores fueron muy puntuales y a las 7:00 abria el concierto Black Widow, grupo que según la chica a mis espaldas, su vocalista "tiene la mejor cabellera de Quito". El audio era pésimo, por lo que todos creyeron que el concierto apestaría, más tarde nos daríamos cuenta que no sería así.
A eso de las 9:00 le tocó a otra banda... sinceramente no escuché su nombre, aunque la verdad, tampoco le interesó ni a los mismos ecuatorianos. "Se fueron sin pena ni gloria", decía el tipo de atrás. Todos aplaudimos su decición de retirarse del escenario.
El tercero en aparecer fue el entrañable y enorme amigo de Axl, Sebastian Bach, el mismo que hizo famosa a la banda Skid Row. Algunos lograron recordar canciones como I Remember You, 18 and Alive o Youth Gone Wild, pero el ambiente no estaba como para recordar los decibelios de la voz del cantante, quien se presentó de las 10 a las 11 de la noche.
De esa hora hasta las 0:10, nos la pasamos silvando en la loma y aguantando el frío que ya rondaba los 8º grados centígrados, esperando a que el equipo técnico cambiara todo lo que estaba sobre el escenario, instalar la pirotecnia y preparar las pasarelas donde Axl y su mara animarían a todos los asistentes.
Todos los que hasta esa hora se habían presentado, se la pasaron hablando tontera y media, dilatando el tiempo despiadadamente, pero cuando arrancó Guns, se trató de puro musicón durante 2 hora y un par de minutos. Integramente puro show de luces y rock.
A pesar de que las bandas en gira arrancan con "rolas de su nueva producción", Axl decidió ablandarnos con dos conocidas, para luego pasar al plato fuerte: las de Chinese Democracy. Habló lo justo para presentar a la banda y cerró con un brindis por Ecuador.
Los Contras
Desde un inicio, los que nos quedamos en General Norte, nos dimos cuenta de una bonita carpa blanca, la cual denominaremos de ahora en adelante "la P"%· karpa", que tapaba justamente la parte del escenario donde se suelen parar los cantantes, guitarristas, solistas, o quien quiera presentarse.
Resulta que a los señores del IESS, el seguro social ecuatoriano, decidieron poner su puesto de atención cerca de los señores que compraron su boleto junto a la pista. Muy responsables ellos, pero jodían completamente la visual, como podrán constatarlo en algunas de las fotos.
A pesar de que la silvatina, los gritos y la desesperación que proyectamos, nadie nos hizo caso por quitar la P"%· karpa. Definitivamente fue una mala decición que esperamos no suceda en El Salvador, porque el descontento era general y si no se llegó a más era porque no teníamos a nadie a quien reclamarle en frente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario